By: Melanie González
El transporte marítimo internacional requiere de nuevas Rutas para hacer mucho más fluido el intercambio de mercancías, potencias mundiales estudian nuevos trayectos teniendo como centro de análisis a América Latina y el Caribe.
Por excelencia en el manejo logístico Rusia estudia la posibilidad de crear una ruta marítima comercial común para todos los países de América Latina y el Caribe con el fin de reducir los costes de transporte. La idea radica en una creación de un sistema único de transporte que acumule mercancías procedentes de América Latina para Rusia y de Rusia para algún Puerto latinoamericano para que la parte más larga del trayecto sea igual para todos y por tanto más barata. Actualmente existen muchos países de América Latina que suministran mercancías a Rusia independientemente o por medio de compañías logísticas con tres o cuatro paradas cuyos precios se añade un componente considerable de transporte.
Es importante destacar que ese entramado de relaciones entre Rusia y América Latina y el Caribe suscitó preocupación del Gobierno de Barack Obama, quien se manifestó contrario a ellas en numerosas
ocasiones. Esta es una de las principales razones por las cuales la diplomacia estadounidense trabajó para mejorar su imagen en América Latina y el Caribe, una de las causas que favoreció el acercamiento con Cuba, ya que el bloqueo económico, comercial y financiero contra la isla genera demasiados conflictos en las relaciones estadounidenses con
la región, por lo que fue considerada una política fracasada que debía ser superada.
América Latina es la región geográficamente más lejana para Rusia. No obstante, Moscú ha establecido relaciones diplomáticas con todos los países de América Latina y el Caribe, Es necesario recalcar que tanto las élites rusas como la opinión pública en Rusia, están convencidas que América Latina sigue siendo una región de alta importancia para los Estados Unidos.
No se puede estudiar la nueva etapa de las relaciones Rusia-América Latina y el Caribe, sin reconocer que esos nexos tienen una historia de casi dos siglos, a pesar de las enormes distancias geográficas entre el estado euroasiático y la región latinoamericana.